Algunos aportes desde el análisis
de los problemas de comprensión lectora en los adolescentes
Por: Patricia Osorio Dominguez
Ciertas preguntas frecuentes que nos hacemos los maestros comprometidos
con la mejora de la educación de nuestros niños y
jóvenes, son ¿por qué los alumnos no comprenden
lo que leen? ¿cuáles son las razones? y ¿cómo
podemos ayudarlos?
Existen diferentes respuestas.
Revisaremos algunos aspectos pocas veces analizados al tratar los
problemas de comprensión lectora.
Hay problemas de lectura y diferencias individuales. Las fuentes
de esas diferencias son diversas. Puede tratarse de causas internas
y personales, como la capacidad intelectual; o, externas, de tipo
sociocultural y escolar. La lingüística y psicolingüística
deben estar al servicio de nuestra práctica para orientar
nuestras decisiones con la finalidad de responder a las demandas
actuales y futuras relacionadas con la lectura.
1. Uno de los aspectos a tomar en cuenta es la experticia de los
lectores.
Existen diferencias entre lectores expertos e inexpertos. Los lectores
expertos son los que han desarrollado capacidades, habilidades,
conocimientos y estrategias para llevar con éxito el proceso
de lectura. Son tres, las variables que predominan: edad, etapa
psico evolutiva y nivel de escolaridad.
Teniendo en cuenta los distintos niveles de procesamiento lector,
las principales fuentes de las diferencias individuales en el desarrollo
de la competencia lectora son:
- la disponibilidad y aplicación de los esquemas al construir
el texto base y el modelo de situación.
- El conocimiento previo acerca del tema del texto
- La decodificación de las proposiciones del texto en la
memoria operativa
- El conocimiento de los significados de las palabras adecuados
al texto
- Los procesos de acceso léxico requeridos para leer las
palabras de un texto
- Los procesos inferenciales, en especial durante la lectura.
2. Otro aspecto importante, es el tratamiento educativo de la diversidad
lingüística. Es fundamental, el respeto a las diferentes
culturas y sub culturas sociales que se asocian a usos lingüísticos
específicos. Muchas veces pensamos que los alumnos no comprenden
o no leen (sin una justificación), cuando lo que posiblemente
está ocurriendo, en realidad, es que no saben cómo
manejarse ante las interferencias de los textos que están
redactados con un registro de uso distinto al que utilizan, o en
un nivel lingüístico diferente.
3. El otro aspecto que veremos es el referido a la legibilidad
o comprensibilidad del material escrito.
Hay problemas de comprensión lectora que se originan en la
ilegibilidad de los textos. Ésta puede ser de diferente tipo:
? Material: características físicas o sensoriales
a) soporte material
b) tipografía
c) organización del texto
? Lingüística: aspectos lingüísticos a
través del los que se realiza el texto
a) Léxico
b) Construcciones gramaticales
c) Aspectos semánticos
d) Aspectos pragmáticos
? Psicológica: vinculación estrecha entre la información
textual con cuestiones relacionadas con el interés del lector,
su mundo afectivo y emocional y su desarrollo cognitivo.
a) grado de interés
b) movilizaciones emocionales, generalmente inconscientes
c) proceso intelectuales requeridos, significatividad y conocimiento
del mundo
? Estructural: la estructura de un texto
a) simpleza y respeto por el orden canónico de elementos
b) presencia de organizadores discursivos
c) aparición de estructuras en forma reiterativa y la presentación
de hechos y contenidos según orden cronológico o secuencia
lógica.
¿Qué tipo de textos?
Pasando a otro de las inquietudes que tenemos, debemos responder
cómo hacer para seleccionar los textos de lectura. Para esto,
es importante preguntarnos cuánto conocemos a los adolescentes,
a los jóvenes; qué pensamos de ellos, analizar si
somos conscientes de sus diferencias según vivencias, contexto,
experiencias personales, familia, etc.
Los textos deben ser de distintas extensiones, estilos, temas,
tipos, soportes, etc. Una buena forma de empezar es haciendo una
encuesta sobre los textos que pueden ser abordados en el curso.
Inclusive si se mencionan algunos textos “incómodos”,
el profesor debe tener la suficiente madurez para abordar el asunto
con serenidad y naturalidad, sin dar cabida a la burla ni a la postura
de censurar sin argumentar.
¿Cuál es nuestro rol?
Como profesores a veces nos preocupamos por la cantidad de conocimientos
que les damos a los alumnos y tenemos especial interés por
escuchar de ellos todo lo que les hemos enseñado. Aún
no es una realidad la disposición para aceptar que nos contradigan,
que nos cuestionen o, incluso, nos corrijan. Como adultos producto
de una cultura evaluativa deformante, nos cuesta mucho valorar sus
apreciaciones cuando son discrepantes.
Debemos tener presente que los alumnos necesitan encontrar significatividad
en lo que les proponemos aprender. Es importante, también,
considerar la moratoria social y vital de nuestros alumnos, su problemática
y sus visiones de la realidad circundante; recordar que tienen sus
propios modelos y que le otorgan su confianza a Quiénes, entre otras
cualidades:
- saben hablar y convencer
- tienen tiempo para escucharlos
- son comprensivos
- son alegres
- tienen una habilidad (académica o no académica)
- tienen capacidad organizativa*
Es imperativo, pues, si queremos ejercitar una práctica con
validez pedagógica, partir de nuestra propia autoevaluación,
antes de pretender evaluar a nuestros alumnos. Debemos haber adquirido
la competencia comunicativa que implica el desarrollo en un nivel
de experto, de las habilidades de escuchar, hablar, leer y escribir.
¿Cómo empezamos?
Si estamos ante una emergencia, la salida es actuar de inmediato,
acercándonos a nuestros alumnos, cambiando primero nosotros,
transmitiendo seguridad, afecto, valoración de su persona,
antes que de su aprendizaje escolar. Lo siguiente será abordar
el problema en equipo, consultando a los alumnos, al director, a
nuestros colegas, a especialistas y a los padres de familia. Sólo
a partir de este momento se puede intervenir con las propuestas
didácticas para el aprendizaje de las habilidades comunicativas.
Claro, que todo debe se realizado con prisa, pero sin apuro.
Si nosotros no podemos lograr nuestros propósitos será
incoherente pedir a los alumnos que salgan adelante y superen sus
problemas por sí mismos.
(*) PUCP – Facultad de Educación. Diploma en Cultura
Juvenil y Desarrollo.2003
Una propuesta para después…
Existen varias formas cómo asumir el reto de mejorar la
comprensión lectora de nuestros alumnos desde el aula de
clases. Presentamos una de ellas, la misma que proviene del enfoque
cognitivo.
Modelo de evaluación basado en los macroprocesos de comprensión
lectora **
La comprensión completa de un texto involucra cinco macroprocesos
a) construir la comprensión global del texto
- identificar el tema principal (asunto)
- identificar el propósito general o el uso del texto
b) recuperar información
- identificar elementos de rasgos específicos según
consigna (análisis de elementos)
c) desarrollar una interpretación
- comparar y constrastar información
- realizar inferencias puente
- identificar y listar evidencias de apoyo
d) reflexionar acerca del contenido del texto
- proporcionar evidencia o argumentos externos al texto
- evaluar la relevancia de determinada información o evidencia
- establecer comparaciones con diferentes tipos de reglas (morales
o estéticas)
- realizar inferencias elaborativas
e) reflexionar acerca de la forma del texto
- determinar la utilidad de un texto particular para un propósito
específico
- evaluar el uso de ciertos rasgos textuales en función de
una meta
- identificar a partir del estilo del texto, el propósito
y la actitud de su autor.
- relacionar el texto con otros e insertarlo en contextos socioculturales
determinados
(**) Universidad Nacional de Cuyo. Comprensión lectora en
la escuela. 2003
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